Visitando a Opus.

-¡Hermano Avatar del Viento!- le digo a Opus-. Y dos elementalistas del viento. ¡Que bueno! A ver, Hermano Avatar. Debo pedirte que eches a tus dos discipulas, pues debo comentarte un problema de nuestros reinos.

- Lo que tengas que decirme puedes hacerlo con mis novias delante.- le respondo seriamente a Rolder.

-¡No! Chicas, lo siento pero...- de un movimiento rapido, hago que el suelo se abra bajo elas, y ambas caen a los pisos inferiores. Vuelvo a colocar la grieta bien-. Ahora que estamos mas tranquilos, tratemos los asuntos de estado... Hay un par de humanas nuevas en la recepcion de tu templo, ¿vamos a verlas las braguitas? ^_^

- Jojojojojo, hacía demasiado tiempo que no lo hacíamos...¡casi 5 horas!- exclamo.- Pero antes de hacerlo debo avisar a Blood, ya que a él esto le encanta y no puede perderselo.

-Muy bien, esperare, ¡pero rapido! que dentro de unas horas acaba su turno.

Usando el viento hago que un grupo de nubes forme la siguiente frase: "ven ahora, es urgente", y la envío al templo del fuego.

Me vienen unas nuves tontas las evaporo y aparezco delante de ellos, que haceis inutiles?? si estaba aquí en la taberna.

- Vamos a espiar a mozas.

(off:estais muy mal...xD)

No se si aceptar, que me ofreceis a cambio de mi ayuda??

- Un paisaje de ensueño...- le respondo.

No hay trato!! un paisaje es algo inmaterial, que solo se puede gaudir por la vista y si fuera de sueños tampoco ya que yo quiero estar despierto mientras lo tenga.

-Oh, Gorfan, ¡callate! Si eres homosexual y te gustan los chicos, dinoslo y no nos des la tabarra. Nosotros nos vamos a ver las braguitas de la recepcionista, que al final se va hoy y no hemos visto nada. ¿Vienes, Opus?

Sabes una cosa Rolder?? somos avatares y como tales tenemos que ser serios no como vosotros dos, y... me has desepcionado Rolder. Me vuelvo a mi país y no no soy homosexual como tu que lo único que quieres es ver las braguitas para poder comprartela y usarla para ti mismo más tarde. Y hago mutis hacia mi reino.

Bah... Esta amargado, Opus. Como se ve que no lleva cientos de años vivo... Se daria cuenta de lo que es verdaderamente importante y lo que no. Se lo tiene muy subido. ¿Vamos?

((off: Cerdos...))

- Eres asqueroso, Rolder. Yo nunca espiaría a ninguna mujer. Sin embargo tú...eres la escoria de los Avatares.
- Pero si me lo dijiste tú...
- Es cierto, o no...pero en caso de que lo hiciera, solo fue para probar tu valía. Me has decepcionado, Rolder...no te imaginas cuanto...yo...yo te quería como a un hijo...¿qué crees que piensa un padre cuando ve que su hijo es un pervertido? Te lo diré: siente desprecio y odio. Te declaro la guerra por esto, Rolder. Eres un tipo peligroso, un acosador, y eso puede convertirte en un violador agresivo de esos que dejan a sus víctimas vivas para que se sumerjan en su propia desesperación para el resto de sus días. Si violaras y luego mataras, me callaría, pero no será así. Eres despreciable.

-Por desgracia (para ti), ni voy a violar n voy a matar. ¡Asesino! Que no eres mas que un asesino senil. Pero tu mismo, si de repente te has vuelto decente, va, pero no pienso perderme por tu repentina moral las braguitas de la recepcionista (¿seran blancas o rositas? jujujuju *¬*). ¡ME VOY!

- Pues vete con viento fresco, juju, ¿lo pillas?, jojojojo.

((off: XD))

Veo como Rolder hace una muca extraña con la cara.
- Eh, muchacho- le digo- no pongas esa cara, que te va a dar un aire y te vas a quedar así, ¡jojojojojojojo!, ¿has pillado este?, me parto.

- Muy bien, mi querido amigo y compañero de armas. Espero que a mi regreso no te encuentres en estas áridas y salvajes tierras y te halles a buen recaudo bajo el techo de tu gran hacienda allí, muy lejos, más allá de las montañas. Ahora me iré a poner fin a ciertos asuntos harto importantes, de modo que aquí se da cumplimiento a nuestra separación. Voleremos a vernos...o tal vez no. Pero recuerda esto...- me elevo unos centímetros por encima del suelo-...vienen vientos de cambio...¡Jajajajajajajajaja!, es que no puedo parar, ¡jojojojojo! Hoy estoy que me salgo...- y riéndome, salgo volando por una ventana situada a poca distancia del techo y me pierdo en la lejanía.